Mucho se ha hablado sobre el gusto de los hombres a la hora de buscar y encontrar la pareja ideal.
Si son mejores o más bonitas las rubias o las morochas, o tal vez las pelirrojas.
Es cierto que lo que es una mujer, su capacidad para el amor, para formar una familia y hacer crecer un hogar y a los hijos, poco tiene que ver con el color de su cabello y su tez.
Sin embargo, y más allá del gusto personal, hay un trasfondo en el gusto o la elección de los hombres en las citas y al desear a una mujer que puede ser explicado científicamente.
Es que aparentemente, según recientes estudios se sabe que existe un mecanismo inconsciente en las diferentes comunidades según el cual las personas buscan formar pareja con alguien diferente de las características medias de su entorno social.
Ello respondería a razones de supervivencia de la especie o etnia y a un gusto natural por lo diferente.
Claro está que son consideraciones generales, y no se aplican al caso particular, pero donde no abundan, por ejemplo, las rubias son muy codiciadas, por ello muchas mujeres mejoran su apariencia intentando verse como rubias, para agradar a más hombres y, tal vez, tener más opciones a la hora de elegir a su pareja para casarse y tener hijos.
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